top of page

Foto: infoidiomas.com

Chirigotas o Murgas

 

La chirigota está compuesta por un máximo de 12 componentes y un mínimo de 7, que interpretan el repertorio como mínimo a dos voces.

Las voz que suele usar la chirigota es el tenor, que lleva la melodía. Esta voz se acompaña de segundas voces, como por ejemplo la segunda (barítono), el contralto, la tercera (descendencia de la segunda), la octavilla y a veces con bajos.

 

La chirigota se acompaña musicalmente de un bombo, una caja, dos guitarras y los pitos de caña. El repertorio que interpretan las chirigotas que se presentan al Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas consta de una presentación (no necesariamente con música inédita) que esté relacionada con el tipo (disfraz) que lleva esa agrupación, dos pasodobles (con música original de la agrupación), dos cuplets (con música original), un estribillo (cantados al final de cada cuplet y también originales) que esté relacionado con el tipo de la agrupación y con un popurrí (dividido en cuartetas) que también hace referencia al tipo de forma burlesca y humorística. En la chirigota, a diferencia de las comparsas y los coros de carnaval, lo que más puntos da a la agrupación son los dos cuplets más el estribillo. (Fuente: Wikipedia)

 

Breve historia de la modalidad

 

Desde mucho antes de 1890 en que Eduardo Genovés, siendo Alcalde de Cádiz, ya censuraba las coplas y había que pagar un duro por salir a cantar, existía en los barrios más populares y castizos de la Capital - sobre todo en la Viña que es la fragua de nuestros carnavales -  una gran afición por las murgas.

 

Esta tradicional modalidad de agrupación, más modesta generalmente en su vestimenta que en las comparsas, pero más picaresca en sus letras y músicas, casi siempre de doble sentido, hicieron juego unos tipos modestos pero realmente caricaturescos, resultando un derroche de imaginación y en 

ocasiones hasta una “mijita” esperpénticas y estrafalarias.

 

Y como oliendo a naftalina, son precisamente nuestras murgas quienes conservan aún su sello y raíz más característicos. Al principio estaban compuestas la mayoría de las veces por seis o siete personas y después aumentarían hasta llegar a doce que es el máximo  número que permiten las actuales bases del concurso oficial.

 

Las murgas o chirigotas tienen claro sentido humorístico, no exento la mayoría de las veces de cierta 

carga sarcástica y mordaz. Una critica popular donde se conjuga la gracia, el arte y el ingenio con la “cantidad” de libertad de cada época. En sus albores sólo usaban instrumentos simulados, casi siempre con sonidos onomatopéyicos. Pero a partir de la llamada Murga del Siglo XX de Paco Llanes, que ensayaban al parecer en un lavadero de la calle Cocinas (hoy Arricruz), introdujeron también el bombo con sus platillos y la caja o “redoblante” que unido a sus conocidísimos “pitos” de caña (ahora más sofisticados) se han mantenido hasta nuestros días.

 

Habría  mucho que hablar de las murgas, nuestras murgas de finales del XIX o principio del siglo XX con sus nombres ingenuos y estrambóticos al mismo tiempo: “Los morenos fingidos” de 1881; “Los corredores de fincas ruinosas”; de 1903; “Sociedad gaditana de manteo y sotana” de 1900, etc….

 

Aquellas murgas o chirigotas si lo prefieren, se hicieron más famosas por los sitios o bares que frecuentaban sus componentes y, a veces, de donde se formaban o salían. (Ejemplo; “La Murga de la Cabra”, porque salían de entre los clientes de la “Tienda de la Cabra”), aunque siempre abundaron 

murguistas líderes y grotescos como el célebre Suarez. “Suarez y sus cuadrilla o los toreros de invierno” en 1926. “Suarez y sus desperdicios” de 1933, “Suarez y su orquesta que está medio 

descompuesta” de 1936…. Recuperadas las chirigotas a partir de 1948-49 la modalidad ha pasado de tener cinco grupos en el Concurso de 1950, a ser más de 50 las participantes en el presente año. Esto nos da una idea de lo arraigado que está este tipo de agrupación en la idiosincrasia popular del gaditano.

 

Archivo: Aula de Cultura del Carnaval de Cádiz.

              Centro de Documentación.

 

Texto extraído de El Carnaval de Cádiz. Editado por la Delegación Municipal de Turismo – Comisión de Prensa y Turismo de la Fundación Gaditana del Carnaval. Año 1988. Diseño: Idea dos.

 

Colaboración de: Asociación de Autores del Carnaval de Cádiz.

 

Actualización: Eugnio Mariscal

bottom of page